El grito, el grito, el grito! Ahhhhhh! Estamos en vivo y en directo desde tu notebook con plasma de 20" la pantalla de tu roñoso computador entregándote la mejor entretención vespertina! Bueno, en realidad no. Pero volviendo a la seriedad que caracteriza a este espacio (sucks!), nos centraremos en la cagá el interesante artículo de hoy: Un nuevo comienzo del año académico. Si, este Lunes entré a mi querida universidad, a pesar de que con suerte he entrado a 2 clases y he estado más tiempo alcoholizándome haciendo vida social con mis compañeros y nuevos amigos en las casitas (un lugar muy tranquilo de mi universidad apto para conversar y descansar). La cosa es que, a pesar de que extrañaba a algunos weones y toda esa distorsión característica de la Usach, igual no quería entrar; en verdad me daba una soberana paja tener que pisar esas salas, volver a tener clases con esos profesores amotinados y tener que volver a convivir con ese ruido, aunque por suerte, no lo he sentido y espero no tener que sentirlo en los próximos días. Para ser honesto, a las 2 clases que fui, ninguna la pesqué y además me quedé dormido gran parte de ellas; sólo me preocupé de carretear el Lunes con mis compañeros, ya que a algunos no los veía de hace bastante tiempo. En cuanto a hoy, me vine altiro para mi hermosa casita a descansar, sin tener ni un mambo loco con el cuál descargarme; pero fue entonces cuando me llamó Linda a eso de las 6 PM diciéndome que partiera a carretear con ellos, así que siendo un niño muy obediente (como me enseñaron mis padres), compré un Six Pack de Becker (el que me costó un ojo de la cara) y partí a "Las Casitas" de la Usach a tener un rato de diversión. Allá me encontré con Linda, Jaqueline y Camilo. Lamentablemente a Tuno y Pancho no los vi porque a los weones les dio paja ir a carretear. La cosa es que estuvimos un rato ahí y luego fuimos a una tocata en el foro griego. En fin... Mejor vuelvo al tema original en vez de andar contando mis vivencias personales, ya que para eso existe feisbuk para alumbrar que tengo polola y todo lo que se me ocurra para volverme el tipo más popular de la red.

Etiquetas: alcohol, amigos, carrete, joteo, minas, Usach, vivencias, weas

No, esto no es una aparición del más allá ni una carta póstuma publicada luego de mi asesinato por parte de una cyberprieta buscando venganza... En verdad soy yo! Si, así es, he vuelto a pesar de los intentos de mis más arduos enemigos de que esto no ocurriera (sucks!); pero todo lo hice por ustedes, conchetumadres queridos lectores. Como algunos saben, estuve 12 días en Peralillo redimiendo mis pecados trabajando junto con el voluntariado de la Usach para ayudar a los afectados del terremoto. Bueno, no pienso entrar en detalles de como me fue, como lo pasé, que hice, que esto, que lo otro, etc, ya que me da un real paja (Mi poder de síntesis es como las weas como para resumir 12 días de una forma sencilla e interesante). Sólo voy a decir que fue una bonita experiencia y si tuviera la oportunidad, volvería a hacerlo.

En fin, ahora nos vamos a concentrar en esta cagá interesante entrada, la cuál está un tanto relacionada con lo vivido en Peralillo. Todas las cosas que vi y disfrute en esos lares, comida de campo, viento fresco, el ambiente, un sol agradable (esos que queman harto, pero no sofocan), grata compañía, y lo mejor de todo: el cielo. EL CIELO! Que cosa más hermosa, tanto de día como de noche me fascinaba. Mirar hacia arriba y saber de que era una extensión infinita que abarca mucho más allá de lo inimaginable (Mamón MODE: ON). EL asunto de poder tirarme sobre el pasto y escuchar el viento durante el día, y en la noche, ponerme mis audífonos, escuchar "Galactic Coldwave" (Industrial Pesado con líricas sobre el Espacio, para los poco vio's) y mirar las estrellas, de las cuales podía distinguir ciertas constelaciones, además de montones de nebulosas que se marcaban a lo largo de esa gigantesca pantalla negra llena por todos lados de puntitos brillantes. Algunos saben que a mi me fascina todo eso del espacio y todo lo que está más allá del globo terrestre, es por eso que durante las noches estaba tillible mojado mirando hacia arriba. Inclusive, una compañera de labores en el voluntariado pensó que yo era como super piola, que tenía un mundo interior super grande (ahhh?) y que tenía pinta de reflexionar todo el tiempo. Ahí me di cuenta de que la gente siempe se hace prejuicios e imágenes muy distintas de mí, o sea, para decirlo en palabra shilenas, que tengo cara de weón. Bueno, la cosa es que yo estuve muy la raja durante esos días, ya que pude olvidar todos los atados y dejar de pensar un rato en ese ruido que me atormentaba desde hace algo más que un año (aunque, para peor, se me fue el tiro por la culata, pero esos son detalles que publicaré en feisbuk para ser más popular que mi compañero Ignacio y mostrarle a los demás hasta lo que cago). El punto es que me sentía completo, el hecho de trabajar, sentirme útil y contemplar las estrellas que siempre ha sido mi sueño esta lo más cerca posible de una, hacía que anduviera muy relajado por la vida. Bueno, también hubieron días en que se me le salió lo polvorita y putié a algunos individuos, pero se lo merecían por ineptos. Fue estupendo; podía dormir 4 horas y trabajar todo el día, pero el cansancio físico no me era pesado, de hecho, ni lo sentía. NO SE ME CAYÓ NI UN PELO! Esa wea me excitó, ya que siempre que me lavé el pelo, no vi ni un pelo en mi mano luego de sacarme el champú. Era el paraíso... Pero llegó cansancio mental, me enojé mucho con algunos jefes de cuadrilla, extrañaba a mis hermanas y primas, y lo peor de todo, poco a poco fui siendo asediado por los recuerdos, que para desgracia, se vieron reflejados en otros puntos. Para el día 12, ya no daba más... Llegué a Santiago, un cielo plomo con sólo unos pocos pares de estrellas brillando, el ruido de los autos; si hasta el agua la encontré mala! Cuando entré al baño, me mojé el pelo, y para colmo, encontré pelos en mi mano... Me di cuenta de que en verdad se había acabado y había vuelto a Santiago...

Etiquetas: amigos, mamón, terremoto, Usach, vivencias

Güeno, antes que nada le quiero avisar a los weoncitos los lectores que no volveré a escribir hasta el Jueves, ya que mañana parto a Peralillo a dar mi humilde ayuda (si weón, lo estoy alumbrando para creerme más importante que tú, ya que como no tengo una polola a la cuál promocionar por Feisbuk tengo que llamar la atención de otras formas). Pero bueh...

Se suponía que hoy iba a ser un día excelente! Bueno, no fue completamente malo. La idea era compartir con mi amor de la vida querido amigo Sagga (Alejandro Saravia para los mortales) yendo a la tocata de Industrial Company Inc., un grupo de Metal Industrial Shileno que tocan cosillas bastante interesantes. Como mi compipa se pegó la peleteada de darme el tip de la lista de invitados, por lo que ambos pudimos entrar gratis y reírnos en la cara de los perdedores que pagaron 2 lucas, lo invité a que nos tomaramos un Shop y un completillo (para los 2, ya que andaba medio cagado con la plata igual), con el objetivo de curarlo y después violarlo detrás de los matorrales llegar con todas las pilas puestas al evento. La cosa es que llegamos, nos sentamos en una de las butacas de la SCD Vespucio y apreciamos la mierda grupo que estaba abriendo el acto, un tal "Just Say Words", que hacen una mierda de Electro Dark entre una mezcla de Hocico, Elekktroimplante, Cífilis, Gonorrea y una güitreado de perro. La cosa es que lo agarramos para el tandeo a los pobres chiquillos que eran 100% malulis mientras hacían su cagá de show. Admito que lo único que envidiamos de ellos fue el medio paquete del vocalista el teclado Korg que estaba usando el maricón del fondo. La cosa es que cuando empezaron a cantar "Flatline" de Dawn of Ashes, única cosa que cachaba de mi era maluli, ocurrió lo inesperado... APAGÓN! Si, la cagá. Onda esperamos un rato, pero después se subió una mina diciendo que desalojáramos el recinto debido a que fue un corte de luz general en todo Santiago. En ese momento, con mi amigo Janito puteamos a la weona por andar exagerando pescás, alegamos que nos devolvieran el dinero, rompimos unas butacas, nos violamos unas peucas, me rasqué mis partes nobles y salimos a la calle, a Exequiel Fernándes para ser más exactos. En realidad, la loca tenía razón, estaba la cagá. Lo puede saber por algo muy sencillo: Se veían las estrellas. Que tiene que ver esa wea? Güeno, es que con la luz normal de Stgo, las estrellas normalmente no se aprecian, pero en esta ocasión si ocurrió, cosa que también me pude percatar el dáa 27/02, para el tembleque. La cosa es que caminamos, y empezamos a darnos cuenta de que la gente corría, estaba saquendo el Tottus de la esquina, los vagos en vez de pedir monedas ya estaban asaltando y habían weones (como nosotros 2) que estaban gritando que el mundo se iba a acabar y que se arrepintieran de todos sus pecados. Realmente, era la zorra... (Algunos datos anteriores fueron modificados para hacer la historia un poco más atractiva). Bueno, después mi amigo tomó la micro a su casa y yo emprendí la travesía hacia la mía. CAMINÉ MÁS QUE LA CHUCHA! Pensé incluso irme a la casa de Parra para que me diera comida y alojo me prestara el teléfono, pero me dio paja, así que me dirigí a la jaus. Luego, después de estar weando todo el rato entre el 14 y el 8 de Vicuña, llegué a Pedrero para tomar la D13, bajarme en Irarrazabal y llega a mi cagada de departamento humilde morada. La cosa es que en el paradero, me pillé con un socito, super buena onda; nos pusimos a conversar sobre el terremoto pasado, sobre nuestras vidas, su trabajo, nuestras aventuras amorosas, nuestros aportes a la sociedad, y un sinfín de otras historias. En conclusión, no dije ni una wea, sólo me limité a escucharlo ya que tengo puras anécdotas más fomes que la cresta. Su vida era (esto lo digo de verdad, sin agarrar para el leseo) para ser valorada; a pesar de que era humilde y provenir de una población bastante mala, el tipo tenia bastante educación, era buen padre de familia y preocupado por los que lo rodean. Incluso me habló del proyecto HAARP y esas estupideces que hablan los pendejos obsesionados con Salfate. Fue tan simpatiquillo que hasta me dio cigarros! La cosa es que tomamos la D13, seguimos conversado, recibí un par de llamadas a mi celu (que luego se cortaban mágicamente) y el tipo se bajó en Rodrigo de Araya con Maratón... Luego de eso, mi viaje fue una mierda. Apenas vi una mina rica y la luz ya había vuelto, así que no pude violarla como Yavhé manda.



A que viene toda esa puta historia con el título? Bueno, de partida que me perdí a Industrial Company Inc., pero dentro de toda esta cagada por parte de los ineptos técnicos shilensis, yo lo pasé bien; no andaba preocupado por el fin del mundo y de que iba a temblar de nuevo, o de los saqueos, o de la escasez (bueno, por la de la chela me preocupo) y todas esas cosas que en su momento fueron álgidas. Creo que ahora hay que conservar la calma y retomar todas las cosas a su normalidad. Como consejo les digo: A culear a culear que el HAARP nos va a cagar! En fin, ahora voy a armar mi bolso para mañana y a limpiar la caga de quedó en mi cama, ya que se me dio vuelta el cenicero encima. Adieu!

Etiquetas: alcohol, apagón, críticas, música, terremoto, weas

Hemos vuelto! Si, gracias a nuestro staff creativo y a nuestros queridos accionistas como el señor Piñera, hemos podido sacar nuevamente este espacio a circulación. Han sido varios días en lo que no he escrito ni una puteada entrada, debido al último lamentable acontecimiento que azotó a nuestro pueblo. Esperemos que la gente pueda sobreponerse frente a este desastre y que las cosas vuelvan a su normalidad.

Pero bueno, la vida sigue y tinimos que seguir escribiendo en este blog (a pesar de que nadie lo lee son pocos los fieles lectores), el cuál contiene puras pescás y cosas por el estilo. Y en el día de hoy, una de esas pescás será la desadaptación, cosa que la gran mayoría de la gente ha sentido. Pero, en verdad, qué es ser un desadaptado? No escribo esto por el hecho de que yo sea una de esas personas (o si?), pero ayer sufrí algo parecido, cuando acompañé a mis compadres Chelo y Francisco al Bar Oxido, un lugar, para los que no lo conocen, que es una especie de bar donde cobran entrada de 3 lucas (un poco más y me piden el poto) y tocan música en vivo, para ser más exactos, música metal. Como algunos saben, el metal no me gusta, lo detesto, no tanto como el reguetón y tectonik, pero no es de mi completo agrado; la cuestión es que cuando fue el momento de las bandas que hicieron tributo a Slayer, Metallica y Megadé me sentí, como bien dice el título, completamente desadaptado. No es que lo pasara mal, y tampoco me aburrí tanto ya que no es la primera vez que acompaño a los cabros a eventos como este, y además, habían chiquillas que agradaban la vista; incluso habían varías arriba de la pelota y se me cruzó por la cabeza violármelas, pero no andaba con los ánimos para eso. Lo único que me molesto fue el hecho de tener que pagar entrada, ya que pensé que Chelo se había conseguido algunas gratis, por lo que tuve que desenvolver algunos billulos extras de mi bolsillo y tener el leve susto de no poder mandar a hacer mi polera de Kraftwerk (ya hice el diseño; estaba en la duda de hacerlo del "Autobahn" o del "Radioactivity", pero me decidí por el último). En fin, volvamos al eje del asunto. Qué es no estar adaptado a un grupo o a un lugar? Si con el ejemplo que di anteriormente no lo entendió, entonces usted completamente es un weón. Pero, como en la viña del señor esta sociedad conformista que lo quiere todo en mano hay de todo, lo explicaré: Un desadaptado (o inadaptado, en verdad no sé si es que existe diferencia alguna) es ese weón que siempre da bote, un Jorge Espinoza perdedor cualquiera, además siempre trata de tirar tallas para entrar en confianza en un grupo pero al final de cuentas resulta peor, ya que el weóncito este es tillible de fome y llega a dar pena. También son esas personas que publican hasta lo que cagan el Feisbuk (todos tenemos gente así como yo en esa página social), con el objetivo de ser más interesantes y convertirse en el tema central de una conversación en medio de un carrete (en realidad, eso casi siempre resulta, pero todos los weones lo pelan y dicen barbaridades sobre su lastimoso ser). También son esos tipos que se sientan el final de la sala de clases, sólo tienen a lo más 2 amigos, escuchan música desconocida como Industrial o cosas por el estilo, hablan cosas que solamente ese grupo entiende y todos lo miran como diciendo "Cállate conchetumare!"... En fin, todos conocemos personas de esa índole. Espero que mis agraciados lectores no sean personas de ese estilo.


Al final de cuentas, lo pasé bien. Pude despejar la cabeza un rato, tomarse unas buenas chelas antes de que empiecen a escasear y hablar con unos tatas terribles de güena onda (hasta nos dieron chela). Lo enigmático del asunto es que los tíos pensaron que yo era medio gay y que escuchaba Pop Inglés como Franz Fernidand y Muse... Pero bueh, no me preocupé por ellos, total me cagué de la risa y nos convidaron cervecillas.

Bueno, sé que hay gente que se siente desadaptada cada segundo de su miserable vida y mucho más de lo que yo me sentí en ese momento en el bar (o Pub, a estas alturas de la vida ya no diferencio entre esos lugares de alcoholizacion); pero dentro de todo, agradezco de que exista gente así, ya que así me puedo burlar de ellos en la Universidad... Adieu!

Etiquetas: alcohol, críticas, música, nerds