Si usted creía que iba a publicar una entrada sobre semana santa, está muy mal. He visto todo el día películas sobre Yisus Craist con una caña del otro mundo debido al amotinamiento de ayer. *Nota Mental: Tomar menos la próxima vez... SUCKS! Güeno, entremos de lleno a lo que nos compete, el entretenido e interesante tema de hoy (sucks! x2).

Así es, algunos pueden pensar que yo soy un pollito de la vida, que con suerte sale a los cumpleaños de los familiares y a las actividades de scout (yo no era así porsiacaso, que quede claro). Bueno, tampoco estoy diciendo que soy un weón "Full of Win" en la vida y que me las sé por libro, pero no me quejo de nada... bueno ya, quizas de un par de cosas, pero eso no viene al caso. El asunto es que mi compadre Pancho me llamó a eso de las :revisandoelcelular: 20:00 horas de el presente día, invitándome cordialmente a un paseíto al famosísimo Cajón del Maipo (menos mal que no le dio la moda por ir a la Quebrada de Macul a juntarse con panquies), junto con otros chiquillos de la vida. Yo prendí altiro, ya que últimamente el bichito carretero anda picando fuerte en mí. Vaya a saber uno a qué se debe eso, quizas para conocer más gente, olvidar la rutina o, peor aún, sacarme ese molesto ruido de encima, que en verdad, su aparición ya se me hace rotundamente molesta. En fin, la cosa es que le dí el visto güeno al asunto. Pero, por la obra y gracia del espíritu santo que ha rondado durante esta semana (y esperemos que no se me pegue, ya que no quiero quedar embarazado), mi otro gran amigo del alma, Alejandro Saravia Cortéz, más conocido como Sagga, me invitó a otra reunión social para el día Sábado en la noche, ya que estaba pendiente de la semana pasada. Y he ahí el momento en que se originó el problema existencial más grande que le puede ocurrir a un joven: "A que carrete voy por la chucha?" NOOOO! La wea, me cagó todo el animo anímico. Por una parte, el cajón suena interesante, ir en la mañana, webiar todo el día y en la noche alcoholizarse conversar a la luz de la luna; pero esta el otro lado, carretear con mi compipa, hecharnos tempranito unas mochas de Budokai 3 en la PS2, tomar unos juguitos y weviar en el peladero cerca de su casa para conversar de la vida y violarse a los transeuntes.


La cosa es, donde iré? Bueno, aún no lo decido, pero sólo tengo una cosa segura, vaya donde vaya, será distorsión segura, me emborracharé pondré simpático, conversaré puras weas y lo pasaré de pelos. espero que mi decisión no rompa los corazones (sucks! x3) de algunos de mis amigos.

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