Este fin de semana, como todos los otros, me dediqué a hacer vida familiar. Visité a mi tía, por lo que estuve jugando con mis primas chicas y aproveché de andar en una bicicleta shuper vintage ashí shuper loca. También visité a mis abuelos paternos, ya que están delicados de salud. También recibí uno que otro reto por parte de mi padre, pero son detalles, todos estamos acostumbrados a estas situaciones. También vi a mi abuela materna y a mi tío abuelo. De los que no tengo ni una noticia son de mi madre y mi hermana, que se fueron sin invitarme a la playa. Luego de este vertiginoso panorama, decidí hacer una entrada sobre la familia común, esa de clase media que es feliz, pero también vive momentos difíciles, así que si usted es un pobre guacho no tiene familia, sólo cierre esta página y espere hasta el próximo artículo. En toda familia hay un espécimen raro, así que pasemos lista:

-El mateo: Le va bien en todo lo académico... menos en la vida.
-El huequito delicado: En toda familia está este tipo. Nadie lo molesta, pero cuando no está, lo descueran.
-La cuica: Sabe que el ingreso no es superior al millón, pero aparenta como si lo fuera
-El obligatorio: Ese que hay que invitarlo a los cumpleaños porque tiene tu mismo apellido.
-El/la porro/a: Simplemente, a la que sólo hay que darle cariño para que sea buen padre o madre.
-La neurótica: La que piensa que la familia está cagada.
-El deportista: El que cuando chico fue gordo y se puso en forma entre los 20-30 años
-El cochino: Ese que siempre se rasca, se tira peos y su vocabulario deja algo que desear.
-El alcohólico: (Nadie de mi familia es así, por lo que yo tuve que tomar ese rol).
-La suelta: Shuuuu...
-La solterona: Esa que bordea los 35 y llega a la hora de once con la excusa de visitarte, pero sólo viene a darte la lata acerca de porque la patearon (nuevamente).
-Los pendejos: No faltan! Siempre hay uno que hace gracias y pone feliz a todos, pero los demás te hinchan las bolas a más no poder.
-El canchero: Ese que si no fuera gracias a los condones, ya tendría más hijos que un Opus Dei o todas las ETS habidas y por haber.
-La abuela cartucha: Si los demás no están casados a los 25, los odia. Siempre le echa la culpa a las nuevas generaciones.
-La indie: Si no está en un bosque volándose, se fue a mochilear. Es la nieta más odiada por parte de la abuela cartucha.
-La weona feliz: Esa que llega a cagarte la onda de lo tan feliz que anda. Sólo llora para año nuevo.
-El exitoso: Todos tenemos un primo de esta índole. Le tenemos envidia y es el nieto más querido de todos.
-El flayte: Hasta a los regalos de navidad hay que echarle un ojo... Uno nunca sabe.
-El raro: Nunca habla, se viste de negro, se sienta en la esquina, mira despectivamente y siempre se cree superior. No sabe que toda la familia le tiene lástima.
-El autogol: Es el último hijo, y tiene como 10 años de diferencia con el otro hermano. Nació debido a que al padre, por ahorrarse unos pesos, le falló el condón en el momento clave. Se le dice autogol por que nadie quiere hacerlo.
-El tata: Mañoso, machista y el que lleva la batuta. Sólo tiene un nieto favorito, con el cuál habla de futbol, se cuentan chistes y otras anécdotas que son relativamente inventadas en un 50%.
-La abuela chocha: Esa que está orgullosa hasta del autogol. Siempre cuenta historias de los nietos que a uno lo dejan en vergüenza.
-El fome: Uno sólo se ríe por compromiso.
-La religiosa: Esa que le encarga hasta los porotos al poder divino.
-El malagradecido: Ese que se va a Europa o Estados Unidos y no vuelve más. Ni siquiera llama por teléfono.



Bueno bueno... Obviamente hay más en el mundo familiar, pero seguramente no los conozco o nunca he escuchado sobre ellos. No todos los que mencioné atrás están en mi linda familia, algunos los he escuchado por parte de amigos o es lo que me ha enseñado la televisión. A pesar de todos los problemas que puedan existir, no cambiaría a mi familia por nada... Bueno, tal vez por una noche sexual con Lucia Cifarelli.

En caso de que alguien de mi familia lea esto, les ruego que me llamen al celular en caso de cualquier queja; no quiero ir a visitarlos y encontrarme con la sorpresa de que me estén esperando con pistola en mano. Adios!

Etiquetas: críticas, familia