sábado, 20 de febrero de 2010
Calentura
Puta la wea! Por motivos de calentura ajenos a mí, se me fue escribir la entrada de hoy. Había escrito lo de la actualización, pero eso no cuenta. Así que el tema de hoy será: CALENTURA! Si, como pueden leer. Quién no ha sido caliente en la vida? No me refiero a eso de correr mano en el metro y ponerse debajo de las escaleras de la FAE (yo nunca lo he hecho) para ver si pasa alguna chiquilla hermosa con falda; sino que me refiero a esa calentura de hacer favorcillos, hacerse el lindo, y todas esas estupideces que uno hace para ganar puntos con alguna determinada (o cualquiera que venga) señorita, donde, lamentablemente para uno, siempre las cosas que se hacen resultan siendo totalmente evidentes, con lo que tus amigos te lo sacan en cara y quedas mal parado frente a todos, como un completo perdedor. Lo admito, uno es caliente en el sentido sexual, a tomo y lomo, pero por muy machos que seamos, siempre hay una lolita que nos mueve el piso y provoca que hagamos puras webadas, pensemos webadas y digamos webadas. Pero de quién es la culpa, del caliente o de la calentadora? Siempre me he preguntado si uno es muy weón para fijarse en esa mina, o es que a esa mina le gusta el vacilón y nos calienta la sopa para sentirse más fémina? Es una pregunta que ha existido desde el principio de la humanidad. Si nos basamos en la historia de Adán y Eva, es culpa de las mujeres. Son unas malagradecidas, ya que existen gracias a nuestra costilla, y luego nos traicionan con una culebra, solamente porque es más larga…


A modo de aclaración, no escribo esta entrada debido a que me encuentre en una situación similar…
Esta bien! Me pillaron. En realidad, son fantasmas del pasado, momentos que viví en los cuáles me surgieron estas dudas, pero ahora sólo me preocupo de vivir la vida y juntar plata para comprar esa maldita calculadora de 160 lucas.

Volviendo al tema: Es culpa de las mujeres. Bueno, en realidad es un 50 y 50. Nosotros somos demasiado weones para caer en sus artimañas y muy básicos para andar siempre pensando en la “cochiná”, mientras que ellas, siempre piensan las consecuencias de un determinado acto; son complejas, frías y calculadoras…
Pero aún así, gracias por existir.

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1 Comentarios:
Blogger Antigona Furiosa said...
Nunca le creas a la biblia. Te lo digo yo, que vengo de colegio de monjas asdfasdf xD.

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